Mentalidad de Bunkers
Como director de golf recibo sin pausa todo tipo de comentarios y opiniones de los diferentes elementos del Campo de Golf. Entre estos, destaca el odiado “Bunker” que no tiene otra culpa el pobre que cumplir con su función de “hazard” (obstáculo), además de las funciones que les ha atribuido su arquitecto. Con el propósito de hacer pensar a algunos, quiero compartir un extracto de lo que se considera la “Biblia” de los arquitectos de golf en EE.UU escrito por el Dr. Micheal J. Hurdzan, un arquitecto muy respetado en dicho país, que fue presidente de la Asociación Americana de Arquitectos de Golf y cuya empresa de Ohio puso la firma en más de 250 diseños de campos de golf. Y dice así:
Variedades de “hazards”(obstáculos):
Añadiendo aún más variedad a la diversidad de posibilidades de “hazards”(obstáculos) es el hecho de que cualquiera de los elementos de estas listas se puede presentar de muchas formas diferentes. Por ejemplo, los bunkers de arena pueden ser de base plana, arena plana con moldeos elevadas de tierra, arena de pendiente suave, arena de marcada inclinación, bunkers pequeños, bunkers monstruo, bunkers artificiales, bunkers naturales, bunkers en forma de símbolos, bunkers de filo liso, bunkers de filo grueso, bunkers de punta articulada, bunkers cráter, o bunkers pop-up que contienen arena blanca de sílice, caliza de arena marrón o grisácea o amarilla, arena negra o roja hecha industrial. Los bunkers pueden contener granos redondeados de arena que producen los huevos fritos, arena angular que la compacta a una arena dura, fina que sopla en el viento, la arena que retiene el agua, y se mantiene húmeda, o combinaciones de las mismas. Los bunkers pueden ser rastrillados, en forma de zanjas, compactados, o de dejarlos desatendidos y sin mantenimiento. Los bunkers pueden ser diseñados para que sean fáciles de salir de ellos o hacer que sea imposible avanzar la bola hacia el hoyo. Los bunkers pueden contener islas de césped o de jardinería, así como árboles o troncos, rocas, paredes o cantos rodados. Los bunkers se pueden mostrar de forma destacada en el paisaje de golf o pueden estar ocultos. El borde del bunker puede ser hecho para rechazar bolas de golf rodadas o chuparlas dentro. Puede haber un bunker solitario, un conjunto de bunkers, olas de bunkers como los bancos de la iglesia de Oakmont, o bunkers que corren a lo largo de todo el hoyo de golf. El punto obvio es que hay un montón de maneras de hacer trampas de arena para “hazards” (obstáculos).
Como se ha mencionado, los “hazards” están destinados a complicar el golpe de una bola de golf dentro de sus márgenes. Observe que es sólo la bola de golf la que tiene que estar en el obstáculo, no necesariamente el golfista. Cualquiera que haya jugado muchos campos “links” ha tenido algún momento donde encontró su bola en un bunker hundido, donde la única manera de jugar el golpe fue arrodillarse fuera del bunker, meter la mano y la esperanza de ejercer suficiente fuerza en la bola para sacarla. Algunos “hazards”, como fuera de límites, el agua profunda, espesa vegetación, o el terreno escarpado, incluso impiden golpear la bola, así que otra bola debe ser puesta en juego; estos se consideran los “hazards” más severos. El punto es que los “hazards” pueden ser leves o salvajes, y, si les dan a elegir, los golfistas prefieren evitarlos. Esto es fácil de entender.
En resumen:
No hay reglas o normas específicas para las condiciones de los bunkers. Existen recomendaciones, pero sin que sean reglas. La única regla es que la bola se juega como reposa. La regla más elemental del Golf.
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